Fiesta de
disfraces
Se acercaba los
carnavales y todos los animales iban a celebrar una fiesta de disfraces. Llevaban días con los preparativos de la
fiesta. El mejor disfraz se llevaría un estupendo premio, todos querían llevarse
el premio y por eso pensaban y elaboraban bonitos y espectaculares disfraces.
Todos buscaban telas y adornos para la ocasión. Todos los animales,
menos el león y el ratón, cada uno de estos dos por causas bien distintas. El
león, al que todos los animales admiraban y en ocasiones temían, estaba harto
de que le elogiaran a veces sin razón solo por ser león. Por esta razón este
año no quería disfrazarse ya que todos le dirían lo que les gustaba su disfraz,
daba igual que fuera un gran disfraz o que no fuera. Estaba cansado de elogios
poco sinceros y por eso había decidido no esforzarse en buscar un disfraz de esta forma no tendrían
que elogiarle. El ratón al que por su pequeño tamaño, todos los animales ignoraban
e incluso se burlaban de él, puesto que sabían que difícilmente se defendería.
Por esta razón no quería disfrazarse ya que sabía que los demás animales ni se darían cuenta de su disfraz e
incluso encontrarían alguna razón para
burlarse. Estaba cansado de pasar desaparecido y de burlas y por eso había
decidido no disfrazarse de este modo no tendrían razones para meterse con él
El león paseaba y se encontró con el pequeño
ratón sentado cerca del río. Al león le sorprendió que el ratón no estuviera
como los demás animales, como loco buscando un disfraz y le preguntó:
-
¿Qué haces aquí, ratón? ¿Por qué no
estás buscando un disfraz?
El ratón, le
respondió:
-
¿Para qué, si todos los animales se reirán de mí? Da igual el
disfraz que lleve a la fiesta.
-
No
deberían reírse de ti -dijo el león- eso no está bien.
El ratón le miro y
le preguntó:
-
¿Y tú, león porque no estás buscando un
disfraz?
- ¿Para qué, si todos los animales me
dirán lo bonito que es, lleve lo que lleve? Da igual el disfraz lleve a la fiesta.
Después
de un rato hablado, los dos tuvieron una idea, que les ayudaría a los dos.
Decidieron cambiar los papeles. El ratón se disfrazaría de león y el león se
disfrazaría de ratón. De este modo el león evitaría elogios, ya que los demás
pensarían que es el ratón y el ratón evitaría burlas, ya que los demás
pensarían que es el león.
Así disfrazados,
uno del otro, acudieron a la fiesta y engañaron a los animales. El león
disfrazado de ratón comprobó como la actitud de los animales era completamente
distinta, no solo no le elogiaban, sino que se burlaban de él, y no lo entendió
porque hacía las mismas cosas. El ratón por otro lado descubrió como los
animales parecían admirarle y no entendió porque ya que se comportaba igual que
otras veces.
Cuando llegó el
momento de votar por el premio. El león, vestido de ratón subió al escenario.
Los demás animales pensaron que era el ratón y empezaron a burlarse de él y a
pedirle que se fuera del escenario. Entonces el león se quitó su disfraz, los
demás animales se quedaron sorprendidos y rápidamente empezaron a disculparse.
El león entonces les dijo:
-
Durante toda la fiesta he estado
disfrazado de ratón y el ratón de león. Siendo los mismos que siempre vuestra
actitud y comportamiento con nosotros han sido muy diferentes. Es importante
que aprendáis a valorar a la gente por su interior y no por sus apariencias. No
tenéis que admirarme en todo lo que haga, y tampoco burlaros del ratón por todo
lo que haga. Hoy os habéis acercado al ratón, sin saber que era el ratón y
habéis podido conocerle.
T Todos los animales se llevaron una importante lección y decidieron repartir el premio entre los dos ganadores, el león y el ratón que habían conseguido engañarles a todos con sus disfraces y les habían enseñado algo muy importante.
T Todos los animales se llevaron una importante lección y decidieron repartir el premio entre los dos ganadores, el león y el ratón que habían conseguido engañarles a todos con sus disfraces y les habían enseñado algo muy importante.
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