Esperamos que os guste!!!
VERA ATRAPADA EN EN SU
CAPA AZUL
Vera
era una bonita niña que había ido
tejiendo poco a poco una preciosa capa de gasa azul con plumas azules.
Para tener la capa tal y como ella la
quería había dedicado mucho, mucho tiempo, pues lo hacía con mucho cuidadito, además no era
fácil encontrar las plumas azules. Cuando finalmente termino su linda capa, la
pequeña Vera comprobó asombrada, que mientras lo tejía había quedado atrapado
en la capa. La bonita capa azul la
cubría casi por como por completo, solo
dejaba ver su cabeza. Así fue como sin
darse cuenta Vera quedo atrapada en su linda capa, la que ella había cosido
poco a poco. Tanto le había costado tejerla, que no quería romperla ¿pero cómo
podría escaparse de su capa sin romperla?
Pasaba
el tiempo apenas sin moverse, atrapada dentro de su capa, como en una linda
jaula azul de gasa y plumas. No se movía
porque no quería romper la capa, no quería tampoco que se desprendieran las plumas azules que
con tanto cuidado había conseguido.
Un
pajarito azul desde lejos había divisado
unas plumas como las suyas, pero aquello que vio no era un pájaro. Se acercó con curiosidad para descubrir que animal seria aquel que
tenía plumas azules como él sin ser un pájaro.
-
Hola- dijo el pajarito.
-
Hola- respondió la niña.
-
¿Qué animal eres?-preguntó el pajarito azul.
-
Soy una niña- respondió Vera- es que no lo ves.
-
Y, ¿por qué
tienes plumas?-pregunto el pájaro- nunca había visto a una niña con plumas.
-
Yo no tengo plumas, es mi capa bordada con plumas azules,
¿verdad que te gusta?
-
Sí que me gusta, es muy bonita –dijo el pájaro- pero
no veo que te muevas, ni que vueles.
-
No puedo moverme, porque no quiero romper mi capa –le
explicó la pequeña- he quedado atrapada en ella y ahora no sé cómo salir.
- Yo lo veo fácil –comentó el pajarito azul- ¿para qué quieres
una bonita capa si no puedes hacer nada? Eso tiene que ser muy aburrido, yo no veo que
disfrutes de tu capa. Si yo no pudiera hacer nada estaría aburrido y no querría tener
una bonita capa, ni tampoco lindas plumas azules.
-
Vera, le miraba sorprendida, y pensaba en sus palabras.
-
Ven a jugar conmigo- le incitó el pájaro- puede que
alguna pluma se desprenda, pero podrás usar tu capa, podrás jugar con ella
aunque pierda algunas plumas. Y además podrás volver a coserlas y ahora ya
sabrás como hacerlo para no quedarte atrapada. Vera hizo caso al pajarito azul,
extendió sus manos y se liberó de su capa. No le costó mucho esfuerzo hacerlo y
pudo comprobar que apenas se había caído
dos plumas. El miedo que tenía de romper la capa le había impedido disfrutar de
ella.
Así Vera corrió con su capa azul de plumas
azules sobre sus hombros acompañando en un vuelo imaginario a su amigo el
pájaro azul.
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